Ahora él se está enamorando. Ha terminado con la novia que tenía y ha conocido a una bloggera en común (para no decir amiga en común, que lo es). Ella me parece una belleza y sin duda harán una pareja linda, me alegra de todo corazón. Me ha dicho las cosas más tiernas que jamás podría oírle de otra manera, es decir, son para otra persona. Las palabras que a mi me dedica no son para nada tiernas.
Esa situación nos ha llevado a tener las conversaciones que en un año y medio no habíamos tenido que tener.
Y nos hemos vuelto amigos... y no sentimos ninguno de los dos que haya pecado o culpa o algo siquiera ínfimamente malo en lo que hacemos... somos dos personas que tal vez entienden la mínima diferencia entre sexo y amor y que además podemos (no sé cómo) mantener clara la distancia entre ambas cosas.
Ha dicho, y le creo, que quiere portarse bien.
Y ayer me llamó con cara de "veámonos", aunque no lo hicimos.
Y le creo que sigue portándose bien.
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