jueves, 24 de febrero de 2011

Tipos solteros, tipos casados

Hoy estaba conversando con un conocido, casado, con quien siento que puede uno tener una de esas conversaciones honestas y transparentes... esos que son capaces de decir sin miedo que sí, que lo que quieren es una sola cosa cuando persiguen a una vieja y que todo lo demás lo dicen para no parecer malas personas. "No me mal interpretes, te lo digo honestamente, si yo pudiera las cosas serían distintas, hice un compromiso serio..." en fin...


Y es que de un tiempo para acá vengo pensando que sería muy chévere si los tipos solteros fueran tan directos como los tipos casados.


El tipo casado te tira los perros - no abran los ojos pues, que no estoy revelándoles el agua tibia - e inmediatamente te está diciendo porque quiere pero no puede: "tu me gustas, pero es que yo estoy casado", así que básicamente depende de uno, ya ellos dijeron lo que querían, ya quedan ellos a la espera de que les suene la flauta o no, ¿habrá posición más cómoda que esa? y si uno dice que sí, por supuesto "ya estás advertida, cariñito amargo". ¿Qué reclamo puede hacérseles?


¡Este! Esa, señores, es una posición cómoda, la asuman conscientemente o no. Así que incomódense un poquito y sepan que el modus operandi lo tenemos claro.


En cambio los solteros tienen, dice este conocido, la desventaja de tener que elaborar la excusa de salida; lo que los dejará en una posición incómoda de tener que evidenciar lo que finalmente es obvio y eso es que lo que quiere con usted es una relación sin compromisos... pero eso sí, entretenidita.


Y es que llegamos al sexo por la puerta del amor y no al revés, como debería ser. No nos digamos mentiras, somos primates que queremos todos lo mismo. Pero como decirlo así suena tan feo, entonces hay que maquillarlo de cosas bonitas... luego resulta que en la cama las cosas no lo son tanto y se cae todo el romance. Si empezáramos por ese lado y descubriéramos que además del deseo puede haber otras cosas que nos unen y nos gustan de los demás, creo que serían mayores las posibilidades de éxito.


Pero como a Ustedes no les gustan las mujeres que son capaces de separar el amor del sexo, entonces las viejas seguimos haciendo el teatro de "nooooo, ¿cómo se te ocurre? yo soy virgen o casi virgen" para que los machos señores puedan seguir sintiéndose en su actitud de caza que tanto les gusta, de sentir que se consiguieron una "hermosa mujer"...


Bien puedan váyanse con ese manto para misa.

1 comentario:

  1. ash soledad soledad... qué escándalo!!!

    jajajaja... mija querida... felicitaciones para el que dice la verdad sin pelos en la lengua y mucho más las mujeres que así lo hacen y superan la mojigatería de castas y sumisas.

    Hay que dejar la pendejada de creer que sexo es amor.

    Sexo es sexo! De eso hay mucho por aprender

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