martes, 21 de diciembre de 2010
Ven
jueves, 16 de diciembre de 2010
Maneras, modos y estilos singulares
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Imágenes
Tenerlo por fin en en ella...
Ser incapaz de sostener su mirada...
Abrazarlo y sentir que ese abrazo fue eterno...
"El sonido de nuestras respiraciones más fuertes que nuestros pensamientos"
Sus brazos, sus manos, acariciando todo mi cuerpo...
Su olor... agradecer que me gustara, lamentar (muy poco) que me gustara...
Mirarnos por momentos...
Nuestros labios que se juntaron sólo por un segundo...
Nuestros besos...
Mirarnos juntos en un espejo....
La necesidad de tocarnos, la facilidad para hacerlo...
Lo natural y cómodo que se sintió todo su cuerpo...
Relacionar su voz y sus gestos...
Verlo...
Verlo mirarme, verlo excitado, verlo desnudo, ver todo su cuerpo...
Sentirlo...
Saber de emociones por dos meses contenidas... darles tiempo...
Elevarme, dejarme llevar, explotar de deseo...
Verlo sonreír, verlo hacer sus chistes, que muchas veces no son tan buenos...
Conversar abrazados donde sólo el abrazo es nuevo...
Leer juntos, verlo fumar, cantar Resistance con un barítono nicoténico...
Abrazarnos, darnos todos los besos...
Sentir real la fantasía de quererlo...
Poderlo amar...
Poder decírselo...
....
Poder llorar un momento...
Verlo irse y volver...
Verlo irse, para no volver...
A falta de las fotos que no tendremos, imágenes para mis recuerdos.
lunes, 25 de octubre de 2010
Life comes around...
viernes, 15 de octubre de 2010
La explicación implícita
Fuego
miércoles, 13 de octubre de 2010
Machismo
Publicar este post dará para que piensen de Soledad exactamente de la manera que este post plantea que lo hacen. Me da susto ese juicio pero de eso se trata el post. Se trata de que no importa lo que hemos hecho y se trata de que con base en esa información no puede hacerse un juicio sobre ninguna persona, básicamente porque primero tendríamos que juzgarnos a nosotros mismos y porque en definitiva, sería mejor que nunca juzgáramos a nadie
Yo, el machismo sutil en el día a día no lo veo, no creo que si una mujer es, digámoslo con toda la carga del lenguaje, "reprobable en conducta" existan hombres de hoy en día que decidan que, debido a eso, no es material para esposa... y sin embargo, así es.
Desarrollemos la idea.
Hace poco hablaba con mi papá. Jamás he recibido un juicio de su parte sobre mi conducta y él me conoce bien. Una vez me dijo: "Soledad, tu si te vas a casar... varias veces". Lo entendí como un comentario entre iguales. Si en ese sentido yo soy parecida a alguien es a él. Así que me pareció que mi papá estaba comparando su comportamiento con el mío sin hacer un juicio de valor. Simplemente mi papá entiende que yo soy yo y mis circunstancias.
La conversación trataba sobre una novia que él tuvo, que lo dejó por otro para casarse. Mi papá tuvo por ese motivo una tuza increíble que le duró mucho tiempo. Luego ella lo llamó. Se había separado. Lo invitó a su casa a una matada de marrano y estando allá mi papá la vio con otros ojos. "Se había vuelto una puta, ya no la veía como la mujer para mi".
Digamos que es cierto. Digamos que su ex novia se estaba comportando de la manera que mi papá pensaba que lo estaba haciendo. El punto es que a los ojos de mi papá ese tipo de comportamientos la hacían una mujer poco digna de él. Y yo amo a mi papá, pero, ¿quién se cree él en comparación con las circunstancias de esa señora? ¿Tanta cosa?
Mi papá en la vida se ha comportado peor. Y eso puedo decirlo sin saber bien cómo se comportaba la señora.
Así que sí. Mi papá me conoce.
Mi papá, que me ha parecido siempre de mente más abierta que muchos de mis amigos, sigue teniendo en ese sentido rezagos de machismo. Y estoy segura que muchos amigos que me conocen y que no son de mente tan abierta como mi papá, piensan de mi (sin conocerme bien, sin saber qué hago o qué dejo de hacer), exactamente como mi papá pensaba de esa señora, lo que a los ojos de mi papá será una falta de respeto por parte de mis amigos hacia mi.
Así que piensen en las hijas que tienen o en las que les han de venir... piensen en ellas y sean ejemplo de lo que quieren que sean, pero no sean tan hipócritas de ser y exigir en caminos opuestos y finalmente por más "santo" que sea uno, eso no tiene por qué exigírselo a los demás, porque la vida de cada uno es sólo de cada uno. Por supuesto que eso exige un nivel importante de reflexión, así que no espero mucho. La mayoría se mirarán y no encontrarán nada de lo que sentirse avergonzados, pero si lo trasladan a una mujer, les parecerá que sí. Para ayudarles a mirarse:
¿Han puesto cachos?
¿Han sido los cachos de alguien?
¿Han sostenido relaciones esporádicas o han tenido lo que se llama "sexo casual"?
¿Se han metido con alguien a quien acaban de conocer?
¿Han sostenido más de una o más de dos relaciones al mismo tiempo?
¿Han tenido relaciones sexuales con más de una persona en un mismo día?
¿Han participado en tríos?
Si contestan que sí a alguna de esas preguntas, contéstense si serían capaces de casarse con una mujer que conteste que sí a todas las preguntas.
PD: mi hermano dijo en estos días que creía que mi papá se había casado con mi mamá porque era una "buena mujer" (con todo lo que implica "buena mujer" lo que estamos implicando en este post)... estoy por creer que mi papá tomó esa decisión basado en esa estupidez. Mi papá es buena persona, mi mamá, sin duda, es una buena mujer, pero ese criterio (solo) para casarse con alguien es una estupidez.
Dicho todo esto, por favor vuelva a leer el párrafo inicial.
viernes, 8 de octubre de 2010
Un día pasaría
martes, 14 de septiembre de 2010
Mi primera experiencia con el último secreto de belleza
lunes, 13 de septiembre de 2010
La maldición del tipo casado
No todos los hombres son igualmente infieles, aunque sean infieles todos.
Están los perros profesionales. Fáciles de reconocer: galantes que usan el romance con un único fin, llevarlo a uno a la cama, usan las siguientes expresiones con asombrosa facilidad: muñeca, cariño, mi amor... cuando tienen tanta confianza para hablar así, es porque Usted no es la única muñeca de su corazón... es porque tiene colección de muñecas y porque generalmente son barbies, porque eso, o algo que se parezca a eso, es además su prototipo de mujer.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
En defensa de los rapidines
No todas necesitamos una hora de juego previo. No todas tenemos problemas para lubricar. No todas amamos las maratones de 4 horas en la cama. A algunas, nos gusta el sexo que viene a lo que va. Algunas empezamos a lubricar con la sola idea del que está por llegar.
martes, 31 de agosto de 2010
Buen sexo
¿Será cierto decir que el mejor sexo de todos es el que se tiene cuando se está enamorado?
domingo, 29 de agosto de 2010
Sexo por sexo
Partamos de la base de que sexo y amor son dos cosas independientes. Para las lectoras que conozco y que llegan hasta acá la aclaración sobra, pero como este blog tiene la fortuna de habitar la red donde puede caer en manos que opinen distinto, dejo plasmado primero esa aclaración. Para mi, son dos cosas diferentes.
Sin embargo sexo y confianza (sin incluir al amor) sí son dos cosas que funcionan muy bien juntas. Sexo con el ex que ya no queremos, sexo con el amigo que deseamos pero que no amamos, sexo con el compañero de trabajo al que no nos interesa mezclar en nuestra vida íntima, sexo con el ex, sexo con el ex, sexo con el ex.
Esta historia no es así, esta es una historia de sexo, sólo sexo. Y lo que vino después.
Lo conocí por facebook, pero no porque lo viera y dijera "oh chico lindo, agreguémoslo", no. En esa época yo no agregaba en facebook a nadie que no conociera, era dizque cautelosa, pff, como si yo supiera qué es eso. El caso es que él escribe. Un día me encontré con un texto suyo relacionado directamente con mi trabajo. Me gustó mucho, así que me puse en contacto. Soy curiosa y le conté que me pasé por todas sus fotos y que no entendía cómo no nos conocíamos. El conocía mi trabajo y yo jamás lo había visto, me parecía rarísimo. En ese primer correo mandé saludes a su familia y a su novia - sí, tiene novia - para matizar un poco el tema y no quedar como la más coqueta, pero era coquetería, debo reconocerlo.
Me agregó en msn y empezamos a conversar. El primer día me dijo que quería conocerme y darme un abrazo. Al día siguiente había algo relacionado con mi trabajo así que le dije que sí, que claro, que al día siguiente nos veríamos y le daría un abrazo. La conversación siguió y para cuando nos despedimos ya íbamos en que nos daríamos un beso donde nadie nos viera.
No me pregunten por qué el tipo me impulsaba a comportarme de esa manera. No hablaba lindo. Decía las cosas directamente y sin adornos. "Eh, yo lo que quiero es darle un beso", pero como preámbulo no había un "me pareces linda", "me gustas mucho", "tan inteligente", "que mujer tan interesante"... nada de eso... le quiero dar un beso y punto. Eso me atraía.
Nos vimos al día siguiente y no hubo nada de eso. Era tal como lo imaginaba, una sonrisa hermosa. Volvimos a conversar por msn. "Eh, yo lo que quiero es comérmela". Y yo dije que sí, que bueno, que también quería... debo confesar que pensé que no lo haría, pero me dije también que daría un paso a la vez, sin decir que no a ninguno y que así vería hasta dónde me llevaría. ¿Hasta dónde pensé que me llevaría? ¿A dónde podía llevarme esa política? La respuesta era obvia, pero yo creía que no podría.
Quedamos en vernos un día cualquiera a las 4 de la tarde en mi casa. Salí del trabajo y compré unas cervezas. Recuerdo decirme: Soledad tú tienes que poder comerte un tipo y nada más.
Empezamos conversando en el sillón de mi apartamento y, a la primera carcajada nerviosa que me hizo moverme, él se acercó y me tomó la mano... me di cuenta de que como él decía, era bien moreno. El contraste con mi piel era realmente drástico. Me dijo "venga para acá" y yo contesté "venga usted"... Se acercó y me beso. Unos labios grandes que se sentían más grandes de lo que se veían, la sensación extraña de besar a alguien a quien no le conoces muy bien el rostro. Nunca, hasta ese momento, me había quitado la ropa con tanta tranquilidad. Decidida. No lo conocía y esa era la segunda vez que lo veía en mi vida. Estuvo bien... o regular. Un rato después su novia lo llamó, tenía que irse.
Dejamos de hablar más de un mes y pensé que nunca lo volvería a ver. Y eso, extrañamente, no me generaba ningún sentimiento especial. No me sentí usada, ni me sentí como un objeto. Sólo pensaba que éramos dos adultos experimentando formas nuevas de relacionarnos. A cualquier duda en ese sentido que mis femeninos sentimientos me traían queriendo sabotearme, yo me contestaba con claridad que la experiencia era mía, para evitar pensar que era mi experiencia CON él. Porque las viejas solemos darle mucha importancia a los tipos... yo no quería hacer eso con este tipo. Por lo que le leía - seguía leyéndolo - me daba la sensación de ser un cínico y no quería sentirme vista de esa manera, así que lo evitaba.
Luego de un mes volvimos a hablar. Yo puse el tema; lo recuerdo bien... sólo por contarle algo que me pasaba y sobre lo que quería una opinión profesional. Fue él quien volvió a hablar de encontrarnos. Esta vez yo lo recogería en mi carro, nos pasearíamos por la ciudad mientras yo se lo chupaba y terminaríamos en un sitio alto tirando con la vista de la ciudad detrás de nosotros. Así fue y fue fantástico. Cómo no, con semejantes circunstancias de modo y lugar. Me gusta los tipos que dejan ver lo que les producimos.
Así empezó una situación (no es una relación, yo no me siento en una relación) que ya lleva más de un año, en la que cada uno de los encuentros es más atrevido que el anterior... hemos desarrollado personajes, que sólo existen en nuestras conversaciones, porque aunque hemos intentado llevarlos a escena cuando nos vemos, rápidamente pasamos a los hechos en los que siento que cada uno prefiere ser cada uno. Pero esos personajes sin duda alimentan y nutren esto que nos pasa.
La única información que tengo de él es lo que logro conocer por lo que hablamos, no conozco a nadie que pueda hablarme sobre quién es y a él le pasa igual. Así, he descubierto cosas mías que no tenía muy definidas: un día me dijo que no fuera tan irascible... yo me tenía como explosiva, pero irascible fue un atributo nuevo... me gustó saber que a veces soy irascible, porque me gusta pensarme, reflexionarme; él ayuda. Ahora, luego de un año largo siento que también yo lo conozco mejor...
Cada que nos veíamos nos saludábamos sin saber bien dónde darnos el beso y nos despedíamos igual... la última vez yo, que estaba hablando por teléfono, me le paré en frente y le estiré la boca mirándolo directamente a los ojos, él me dio un pico de despedida justo en la boca... por fin, natural.
viernes, 20 de agosto de 2010
El gadget femenino
"Por qué no te compras uno, no?"
Tuve que esperar que el tipo interesante con el que tiro de vez en cuando, sin que medien sentimientos, me lo dijera así tan claro, para tomar la decisión de comprar un vibrador. A mi edad - ya estoy grandecita - no había tenido ninguno. ¡Hay tantas cosas que me he demorado tanto en hacer!. Siempre que quería masturbarme tenía a mano mi mano y me había quedado pensando en que eso era todo lo que necesitaba... aunque nunca descarté la idea de tener un "instrumento de placer" como ese, pero como todo lo demás que se ha demorado en llegar, ha sido más por falta de diligencia, porque uno se aplica en las tareas y como ya vimos, hasta las más alocadas llegan.
El caso es que pregunté a una amiga mía. Me recomendó varias páginas, pero la que mas me gustó fue www.lelo.com. Y todo como en mi, el gusto vino por una cuestión estética, desde la página limpia y bien hecha, como la descripción de materiales y funciones en un estilo franco y elegante (a mi modo de ver), nada de cursilerías.
Hice la compra, en la cual obtuve un 10% de descuento porque llené una encuesta virtual que preguntaba sobre la masturbación y para la cual creo no haber aportado ningún dato útil o revelador de la conducta femenina... Tardó aproximadamente 20 días en llegar y después de presentarlo en sociedad (a todo el mundo se lo mostré) todavía me demoré unos días en ponerlo a funcionar.
De Lelo lo mandan debidamente cargado para que no sea sino llegar y usted empezarlo a usar, pero bueno, como digo, yo me demoré tal vez otro mes.
Debo decir:
Supera al original como instrumento de placer, todos los días, a cualquier hora. Así como éste es incapaz de preñar, en todo lo demás cumple su función con un indice de satisfacción, que en mi caso es del 100%. Lo bueno del original es a lo que viene pegado, pero eso tiene que ver es con que Usted sea suficientemente inteligente o afortunada (no sé bien a qué se debe) como para conseguirse uno que venga pegado de un tipo que valga la pena. La tarea es suya; el adminículo en cuestión no da garantía de nada sobre lo que viene adherido.
Éste tiene dos motores, 10 velocidades y 10 funciones. El tipo que me recomendó comprarlo me dijo que el suyo tenía 6 funciones, pero fue incapaz de explicarlas todas y, sobre las que él mencionó, yo sólo conozco dos (on - off), las otras son del tipo fisiológico, que carecen de interés sexual. No hablamos de las velocidades, pero habría que decir por lo menos, que sucede a veces que usted quiere la velocidad número uno (lento) y al señor le da por la número dos (rápido)... el gadget no. El gadget tiene unos botoncitos muy claros, y hace lo que se le ordena. Además es clara la diferencia entre la velocidad uno, la velocidad dos y la velocidad 10, otorgando un proceso bien escalado de sensaciones. También hay que decir que el gadget no gotea ni tiene escapes tan "gravidosos" como los que tiene el original.
En conclusión y habiéndolo comprado, lo único que lamento es no haberlo hecho antes, tengo mucha tarea pendiente, estoy atrasada... me voy! I have a job to do!
lunes, 16 de agosto de 2010
Ellas
No habría otro espacio para contar lo que me ha pasado. La última semana estuvo llena de novedades. La primera: el tipo que venía comiéndome hace un año ha decidido que hasta acá estuvo bueno. Ha salido corriendo al primer movimiento de su novia, quien le ha advertido que tenga cuidado conmigo. Que tal vez a mi, él, me guste. Él ha contestado lo mejor que puede contestarse en esos casos: sí, yo creo. Y para mi está bien. Ya empezaba a asustarme lo que sentía, la conexión la siento fuerte, además de lo sexual. El tipo sabe conversar y yo no lo hago mal; y una relación en la que uno se "entiende" sexual e intelectualmente, puede tener "mal" pronóstico. Así que mejor bajarle a la intensidad, y dejarlo ahí. Let's call it even!
Claro que me dio tristeza. Mi hermano, quien nunca ha estado de acuerdo con esa relación, no fue capaz de preguntarme "y ¿Cómo te sientes?" lo que me dejó también con la necesidad de decirle que abandone su puto estandarte de superioridad moral y baje a la tierra de los normales conmigo a llorar un poco esa situación. Cosa que hasta la fecha no he hecho. Ya no sé si lo haré.
Luego contaré por qué era tan interesante tirar con este tipo, pero hoy quiero contar otra cosa.
Estuve en otra ciudad finalizando la semana. Cada año me encuentro con gente de todo el país por una situación de trabajo. Cada año hay que esquivar a los tipos de otras regiones que ven esos encuentros como las oportunidades perfectas para encontrar con quien pichar sin consecuencias. A mi no me gusta esa actitud cazadora y primaria que tienen los tipos. No me fijo. Soy cordial y todo lo que quieran, salgo y hago chistes. Pero esa actitud sobradota no les va a conseguir nada conmigo. Sin embargo, las cosas que se dan, porque simplemente suceden, porque se hace una conexión que uno casi que puede ver con los ojos, me encantan.
Al finalizar uno de los días de trabajo, acordamos todos irnos a comer. A la salida del hotel vi un tipo lindo, con una característica física a la que soy proclive: era calvo. Se lo comenté a una compañera de Cartagena.
"Sí, pero es gay"
"Sí, y va con el novio, me da mucha pena por los homosexuales que no pueden andar por la calle tranquilos tomados de la mano"
"Tú no sabes cómo me duele eso a mi"
Al llegar al sitio, nos sentamos juntas.
"Te voy a contar un secreto"
Claro, es gay. Me contó detalles de sus relaciones, porque yo conozco a alguien con quien salió mucho tiempo. Nos pusimos a especular sobre la condición de las demás personas que nos acompañaban esa noche y estuvimos de acuerdo en todos los casos.
"Y, ¿tú qué piensas de mi?"
"Síiiii, tu tienes algo de eso"
Me dio mucha risa, y me acordé de todos mis amigos homosexuales que tienen la misma opinión sobre mi. Creo que se corresponde con una postura que tengo clara hacia el tema y es que si esta raza ha de evolucionar, tiene que hacerlo hacia el bisexualismo. Me explico: si tendemos a fijarnos más en el alma de la gente que en el estuche, pues lo normal es que nos guste la gente independientemente del cuerpo en el que venga su esencia. Es algo que siempre he defendido, yo que no me callo nada. Me gusta mucho lo que dice Miguel Bosé al respecto: Hacer el amor con un hombre es simplemente otra forma de hacer el amor.
Pero yo me tengo por heterosexual. Así me pienso, por lo tanto así es. No me siento tan evolucionada. Así se lo dije también, para que de una vez quedaran las cosas claras... Pero la vaina es que yo también me siento aventurera y no quiero llegar a vieja pensando, pude y me amedrenté. Esa es sobretodo la postura que impera en mi vida.
Llegamos al hotel. Estábamos en el mismo piso y empezaron los mensajes de texto, hasta que fui yo quien texteó: Ven pa'cá.
Es raro que hayan 2 pares de tetas. Eran muy lindas las de ella. Como primera experiencia para mi, estuvo suave debido a que ella (la desgracia de ser mujeres) tenía la menstruación. Por lo que el área principal de juego se limitó a mis predios. Algo me dijo que es cierto: las mujeres no nos cansamos como los tipos; me dormí realmente agotada después de toda la faena y al día siguiente todo mi cuerpo se resistía a empezar el día y a tener que cumplir con mis obligaciones.
Sobre la teoría esta que dice que las mujeres sabemos mejor sobre otras mujeres, debo decir que hubo momentos en que pensé que eso era cierto, pero la mayoría del tiempo se sintió tan bien como con los hombres con quienes he estado. Lo que sí es verdad es que todo es más suave, más tierno y delicado, pero cuando hubo necesidad de subirle a la fuerza y a la intensidad, esta niña no se dejó intimidar.
Me dijo cosas bonitas: tú pareces sabida. Con ese acento costeño que hace que la palabra sabida suene el doble de bueno. "Tú no eres ninguna mojigata", ella estaba muy preocupada por cómo me sentiría yo después de mi primera experiencia homosexual.
La verdad es que además de que me parece que es un cuento gordo, y un chisme buenísimo para quienes me conocen, y a quienes les voy a contar, la experiencia en sí misma no me parece significante de nada diferente de lo que ya hago. De lo que ya creo que me gusta de esas cosas: contar la experiencia entre las cosas que ya he hecho. Acumular sensaciones (mientras puedan permanecer en el recuerdo), y dejar que lo entretenido traiga su propio mensaje, que creo que siempre lo hay.
Para mi el que mejor lo resume como ya lo dije es Miguel Bosé. Fue simplemente otra manera de hacer el amor. Así lo sentí. Bonito, de buena energía y buen corazón.
domingo, 11 de julio de 2010
Así...
Ese viernes ella sabía que él, eventualmente, llegaría a visitarla a ella con la excusa de visitarlos a todos. "Hola muchachos, mi señora no está. Qué les parece si nos vamos para mi apartamento y nos enrumbamos allá, yo pongo el trago y la comida". Fueron todos, todos tomaron, todos se emborracharon. Todo eso para tener la excusa de emborracharla a ella. Lo logró.
Cuando llegaron a su casa hicieron un recorrido: "la polvera" dijo cuando les mostró el cuarto matrimonial.
Esa noche, o mejor, ese amanecer, después de que todos los demás invitados se habían ido, tuvo relaciones con ella 7 veces. Una niña de 20 años que era virgen.
Marcela entró por ella al cuarto de la muchacha del servicio:
"Soledad, ¿cuatro por cuatro?"
"¿Qué?"
"¿Cuatro por cuatro?
"¿Doble tracción?"
"No Soledad, ¿cuatro por cuatro?"
"¿16?"
"Ella se va a quedar acá" dijo el tipo, tomando a Marcela por el brazo y quitándosela del lado. "Tiene 20 años y es virgen" alcanzó a decir Marcela antes de irse definitivamente.
Se sintió como un aguijón. Sin juego previo, sin cuidado, sin condón. Siete veces. Sangró y sangró.
Su corazón cambió.
Así, justo así, es como llega la vida y nos golpea, así, justo así, es como se pierde la inocencia... lo de la virginidad fue una desafortunada coincidencia.